La sarna no es sólo para los perros y, aunque mucho menos frecuente en los gatos, los felinos también pueden contraer la sarna de los ácaros. También conocida como sarna roja, esta condición afecta con más frecuencia a los gatos de edad avanzada, enfermos o aquellos con sistemas inmunes comprometidos. Al ser contagiosa, si un gato la tiene, deberás tratar a todos los felinos.
Sarna felina. Al igual que otros tipos de sarna, la sarna felina es causada por ácaros. Existen dos tipos de ácaros que causan la sarna en los felinos. El cati demodex reside en los folículos pilosos de tu gatico, mientras la gatoi demodex se encuentra en la capa superior de su piel. Estos ácaros son demasiado pequeños para verlos a simple vista.
Síntomas. Es difícil pasar por alto los síntomas de la sarna felina. El gato desarrolla costras y llagas alrededor de la cabeza y el cuello, algunas de las cuales pueden sangrar. Él está constantemente rascándose y sintiéndose miserable. Su pelo comienza a caerse, en sus párpados se forma una cascarilla escamosa y sale mugre de sus oídos. ¡Es una pena mirarlo!
Tratamiento. Después de examinar al gatito, su veterinario realizará un raspado de piel para buscar ácaros bajo el microscopio. Una vez que ha hecho un diagnóstico, el tratamiento puede comenzar. Dado que la sarna felina es contagiosa, si un gato se contagia, arrastrará con él a todos los gatos del hogar, los que deben ser tratados, incluso si no muestran ningún signo. Su veterinario puede prescribirle baños químicos especiales para matar a los ácaros de los gatitos, a menudo utilizando sulfuro de cal. Aunque el sulfuro de cal apesta, es eficaz. Su veterinario también puede darle ivermectina a su gato, un medicamento que mata un amplio espectro de parásitos, incluyendo gusanos. Si tu gato se ha infectado las lesiones, podría prescribir antibióticos para ayudarle a sanar.
Prevención. Mantén a tu gato dentro para evitar que entren en contacto con gatos callejeros que podrían albergar la sarna. Si tu gato está enfermo, o su sistema inmunológico está suprimido debido a otras condiciones médicas, mantén una estrecha vigilancia sobre su piel. Aunque es relativamente rara en los gatos, se produce más en los felinos pequeños, ancianos y enfermos, pues su sistema inmunológico débil o inmaduro no puede luchar contra ellos.