No hace mucho tiempo que los veterinarios no utilizaban anestésicos durante la cirugía porque no sabían que los gatos sentían dolor. Los gatos son así de buenos para ocultar el dolor. Por suerte, ya que la comunidad veterinaria se convirtió en más sabia, se han desarrollado excelentes fármacos anestésicos.
Pre-anestésicos. Los veterinarios utilizan diferentes medicamentos cuando van a preparar un gato para una cirugía de esterilización. Se recomienda utilizar un sedante pre-anestésico para disminuir el estrés en el gato y facilitar su manipulación cuando es temeroso. Estos sedantes incluyen benzodiacepinas, acepromazina y agonistas opiáceos. La ketamina también se utiliza a menudo para calmar los gatos nerviosos. Estos medicamentos se utilizan en ocasiones en combinación con los anestésicos que se emplean durante la cirugía de esterilización. Estas combinaciones tienen algunos riesgos, como todos los anestésicos, pero por lo general se consideran seguros y son ampliamente utilizados.
Anestesia Inyectable. La anestesia general se utiliza para ayudar a poner al paciente a dormir, bloquear el dolor y paralizar temporalmente al animal para reducir sus movimientos durante la cirugía. El tiopental barbitúrico en ocasiones se utiliza para inducir la anestesia general. Otros medicamentos inyectables utilizados para procedimientos de esterilización sin complicaciones incluyen la ketamina y el Telazol, aunque la ketamina no paraliza al animal. Estas están en una clase de drogas denominadas drogas disociativas. Si fueras a mirar la cirugía de esterilización de tu gato y está bajo el efecto de uno de estos medicamentos, es posible que te horrorices al ver sus ojos abiertos; en el caso de la ketamina podría hasta moverse. Sin embargo, el gato no es consciente de lo que está sucediendo a su alrededor, no puede sentir nada y no recordará nada de la experiencia. Estas drogas pueden ser dadas según lo necesite el gato durante la operación.
Inhalación de anestesia. Otro tipo de anestesia que utilizan los veterinarios para las cirugías de esterilización son los anestésicos de inhalación o gases. Lo primero que se hace es administrar una droga disociativa para calmar al gato y hacer que el procedimiento de manipulación sea más fácil. A continuación, se coloca una máscara sobre la cara para que respire una mezcla de gas y oxígeno. Los dos gases más utilizados son el isoflurano y el halotano. Estos medicamentos pueden ser administrados a través de la tráquea y este método en ocasiones se prefiere antes que el de la máscara de gas ya que acelera la inducción y reduce las posibilidades de que alguien que no sea el gato, obtenga una dosis de gas. Ambos gases son eliminados rápidamente por la respiración, por lo que deben ser proporcionados y monitoreados durante toda la cirugía de esterilización.
Los gatos salvajes. En el caso de los gatos salvajes que son muy difíciles de manipular y medicar, Alley Cat Allies, una organización que defiende a los gatos callejeros, recomienda una combinación de drogas conocida como TKX, la cual está compuesta por Telazol, ketamina y xilacina que es administrada a través de una inyección intramuscular. Estos medicamentos contienen analgésicos, propiedades relajantes disociativas y musculares cuyos efectos desaparecen al cabo de unos 30 minutos, pero si el gato está teniendo problemas para recuperarse de la anestesia, se administrado yohimbina que es un medicamento que revierte los efectos de la TKX.
Debido a que las drogas y/o los protocolos anestésicos están evolucionando todo el tiempo, es imprescindible que los veterinarios participen en oportunidades de superación continua. Después de todo, hubo un momento en que pensaban que los gatos no sentían dolor.