El micoplasma felino, también llamado anemia infecciosa felina o micoplasmosis hemotropica felina, es una enfermedad de gato causada por una infección de una especie de parásito bacteriano llamado haemofelis Mycoplasma. Esta enfermedad puede causar la muerte si no se diagnostica y se trata por un veterinario.
Causa. El Haemofelis Mycoplasma es una especie de un grupo único de bacterias llamadas micoplasmas. Un gato puede infectarse con el micoplasma de una pulga infectada, herida o picadura de mosquito. Estas bacterias, como parásitos, deben adjuntarse a un huésped para sobrevivir, en el interior del gato, las bacterias micoplasma se adhieren a las células rojas de la sangre del gato. El sistema inmunitario del cuerpo considera a las bacterias extrañas en las células y crea anticuerpos para atacarlas. Las células rojas de la sangre infectadas están ahora recubiertas con anticuerpos, lo que provoca que se eliminen y destruyan las células infectadas. La eliminación de demasiadas células rojas de la sangre hace que el gato se convierta en anémico.
Síntomas. Un gato infectado con haemofelis Mycoplasma puede no mostrar síntomas durante unas semanas, hasta que las bacterias han infectado a un gran número de células rojas en la sangre. El gato puede tener fiebre, depresión, disminución del apetito, color pálido o ictericia, cansancio, debilidad y, posiblemente, pérdida de peso. El bazo y los ganglios también pueden estar agrandados.
Diagnóstico. Si su gato muestra síntomas de una infección por micoplasma, es crucial llevarlo a un veterinario, quien puede diagnosticar la enfermedad. Existen dos métodos principales de diagnóstico, la primera es la observación de la sangre bajo un microscopio, para visualizar realmente los organismos en las células rojas de la sangre. Esto puede ser poco confiable, sin embargo, debido a que la infección no se encuentra en todas las células todo el tiempo. El principal método de diagnóstico se denomina reacción en cadena de la polimerasa, que es un método que puede detectar y aislar una pequeña cantidad de ADN a partir del propio organismo bacteriano, y diferenciarlo de cualquier otro tipo de bacterias que pueden estar presentes en la sangre.
Tratamiento. Una vez que el veterinario ha diagnosticado anemia infecciosa felina, se le recetará al gato un antibiótico, por lo general tetraciclina o doxiciclina, para matar las bacterias. Además de los antibióticos, el veterinario también le recetará un esteroide como prednisona para suprimir el sistema inmunológico del gato de atacar y eliminar las células rojas de la sangre. Los gatos anémicos pueden necesitar una transfusión de sangre. Con tratamiento, los felinos infectados responden bien, y sus progresos serán objeto de seguimiento en el tiempo. Para ayudar a prevenir la infección por Mycoplasma haemofelis, es una buena idea para mantener las pulgas y garrapatas controladas.