Tu compañero peludo ha sido fiel durante años. Ahora es el momento para que tomes su cuidado a medida que envejece. Durante sus años de vejez, el puede tener dificultades para usar la caja de arena.. Tendrá que hacer algunos ajustes para ayudarlo.
La caja de arena demasiado alta
A medida que envejeces, las articulaciones comienzan a dolerte y los movimientos básicos que solían ser muy fáciles ahora parecen difíciles. Tu felino pasa por lo mismo. Lo que solía ser simple para él, como subir y salir de su caja de arena, de repente se convierte en una lucha. Esta menos cómodo en la caja y comienza a utilizar el área alrededor de ella. Hacer pis en la alfombra junto a la caja de arena es más fácil y menos estresante que tener que arrastrar su cuerpo dolorido dentro y fuera de una zona de baño. Ayúdalo a salir de la caja consiguiendo una con lados cortos, para que le sea más fácil entrar en su zona de baño y prevenir accidentes.
No hay suficiente espacio
Tu compañero mayor podría no tener suficiente espacio para evacuar cómodamente. Cuando era más joven usó una caja cubierta con facilidad. Sin embargo ahora arquear la espalda para meterse en un área confinada se hace más difícil. Asegúrate de que su zona de baño es lo suficientemente grande para que camine alrededor y si la caja está cubierta, levanta la tapa para ver si se hace más fácil para él. A veces puede ser difícil encontrar una gran caja con lados bajos, lo que requiere de «pensar fuera de la caja.» Pasea fuera de la sección de mascotas de tu tienda local. Las cajas de suéter están diseñadas para caber debajo de una cama, y son suficientes para que tu felino sea feliz porque no tienen lados altos.
No se pudo aguantar
De repente, tu mascota parece estar orinando en toda la casa – arriba en su dormitorio, en la planta baja, en la cocina y en todas partes menos en su caja de arena en el sótano. Su vejiga envejecida podría no ser capaz de aguantar la distancia. Pon una caja de arena en cada nivel de tu casa para que tu gato no tenga que ir tan lejos. Si tienes un piso grande, coloca una caja de arena en varias habitaciones, dándole muchas oportunidades para encontrar el baño más cercano. Cuando hayas establecido todos esos puntos de aseo, tendrás que mostrarle dónde están, en lugar de hacer que los suponga.
Motivos de preocupación
En algunos casos, el hecho de que tu gato no alcance a llegar a la caja de arena puede ser síntoma de una condición médica grave. Tu felino no está tratando de molestarte, y si tiene dolor es señal de que algo está mal. Los accidentes frecuentes pueden ser un signo de una infección del tracto urinario, cálculos renales o de obstrucción del intestino. Lleva a tu compañero mimoso al veterinario de inmediato. Habla con el veterinario acerca de los problemas repentinos de orina. Cuanto más se sepa acerca de su comportamiento anormal, más fácil será llegar a la raíz del problema.