Le estás dando a tu gatito un poco de amor, rascándole detrás de las orejas y acariciando su espalda. Felizmente, él levanta la cola y lleva su trasero justo a tu cara. El no está tratando de decirte “fuera”; solo es una señal de afecto.
Tipo de comunicación
Tú y tu gatito en realidad no hablan el mismo idioma, a menos que seas fluido en gato. Para un gato, el lenguaje corporal es más importante que la vocalización. Tu gatito te maúlla porque se ha dado cuenta de que la vocalización es importante para los seres humanos. Si has visto alguna vez dos gatos se saludarse entre sí, hay mucho roce y olfateo entre ellos. Los gatos tienen glándulas de olor en la base de sus colas que secretan un compuesto conocido como feromona. Las feromonas dan información sobre quien está olfateando, y también ponen feromonas en ti para marcarte como suyo.
Eres otro gato
Aunque el gatito se adaptará a vocalizarte, el te ve como otro gato. Por lo tanto, va a utilizar una comunicación similar a la que usaría con otros gatos. Esto incluye frotarte, olerte y acicalarte. Algunas formas de la comunicación felina, como oler, son una especie de ofensiva para nosotros los seres humanos. Desde luego, no saludamos de esa manera, al menos si queremos seguir teniendo amigos. Sólo entiende que el gatito no está tratando de molestarte, para él, es perfectamente natural e incluso agradable.
Cuando él era un gatito
Pero la comunicación odorífera no es la única razón por la que gatito podría mostrarte su trasero. Cuando tu gatito era pequeño y todavía lo amamantaba su madre, ella le frotaba con su lengua. Este trato personal era un alivio para él, y como gato domesticado que es todavía lo aprecia en la edad adulta. Él disfruta ser acariciado en la parte trasera, ya que le recuerda a este acicalamiento personal y cariñoso que recibió de su madre felina. Ahora va a la caja de arena por su cuenta, pero cuando era un gatito su mamá tuvo que ayudarlo a ir de esta forma, pues ella le lamia el ano para animarle a usar el baño. Aunque tú no veas esto como normal y, no tengas ninguna intención de lamer el culo del gatito, instintivamente te mostrará su retaguardia como un comportamiento aprendido de bebé.
Madre subrogada
Tu gatito depende de ti para todo. Tú lo alimentas, lo acaricias y juegas con él. En esencia, te has convertido en su madre sustituta. El no sólo te ve como otro gato, te ve como a su gatito. Así que es natural que él responda de la misma manera en que lo hizo su madre felina. Esto puede ser adorable cuando se derrite en una bola de ronroneo en tu regazo, o molesta cuando te pide comida. Por lo tanto mostrar su trasero es sólo una respuesta instintiva a la atención de su madre. Recuerda, la próxima vez que pegue su culo en tu cara, acaba de llamarte “mamá”.