Los gatos no derraman lágrimas de alegría, dolor o enojo, así que cuando los ojos de tu gato estén aguados, eso significa que tiene algún problema. Averiguar la causa es el primer paso para determinar el tratamiento adecuado.
Conductos lacrimales obstruidos. La obstrucción nasal, la genética, la estructura facial, las alergias o la secreción, pueden mantener los ojos de tu gatico aguados. Ciertas razas, especialmente aquellas con caras planas como los persas, los escoceses y los británicos de pelo largo y de pelo corto son más propensas a estas condiciones. Las lágrimas serán pocas y tu gato probablemente tendrá manchas de lágrimas en la esquina interior de sus ojos. Si la obstrucción no es mucha, se puede manejar sólo con la limpieza regular. Sin embargo, si los ojos de tu gatico están constantemente llorosos y con irritación, una cirugía puede abrir los conductos.
Cabello. Tan hermoso como parece, el pelo largo puede ocasionarle problemas a tu gato alrededor de sus ojos. Cuando no recortas el pelo de la cara, puede chocar con el borde de los ojos y causarle rasguños o entrarle y causarle molestias. Si el pelo irrita los ojos de tu gato y como consecuencia se producen lágrimas adicionales, pídele a un peluquero o veterinario que le recorte el pelo que está alrededor de esa zona.
Infección. Por lo general, una infección ocular es obvia ya que produce descarga blanca o amarilla y bolas de pelo alrededor de los ojos de tu gato. A veces en etapas tempranas, la infección se mostrará como ojos llorosos. Si tu gato normalmente no tiene ojos llorosos y de repente están muy húmedos, Obsérvalo atentamente para que estés seguro de que no es una infección. Los ojos alterados o los párpados que se pegan necesitarán tratamiento.
Úlcera corneal. La úlcera corneal es un rasguño en la superficie del ojo de tu gato. Muchas veces esto es causado por otro gato mientras juegan de forma brusca y accidentalmente, le araña el globo ocular, pero también puede ocurrir si tu mascota se arrastra por los arbustos, trepa a los árboles, juega con papeles o incluso, se rasca las orejas. Por lo general, el desgarro sólo será en el ojo que está lesionado. Si esto ocurre, lleva a tu gato al veterinario para que le ponga tratamiento.
Queratitis. A diferencia de una úlcera corneal, que es una herida, la queratitis es la inflamación o hinchazón de la córnea. En los gatos es a menudo causada por el virus del herpes, pero también puede ser el resultado de hongos, bacterias, alergias u ojos secos. Tu gato podría verse afectado en un ojo o ambos. El veterinario te ayudará a determinar la causa y le indicará el tratamiento correspondiente.