Inofensivo en pequeñas cantidades, la nuez moscada en cantidades mayores puede ser venenosa para los gatos y otros animales domésticos. El aroma de esta festiva especia puede atraer el interés de su gato, por lo que es importante mantener la nuez moscada y otras atracciones potencialmente dañinas almacenados de forma segura lejos de nuestras mascotas. Si sospechas de envenenamiento por nuez moscada, busca asesoramiento veterinario inmediatamente.
Una antigua especia. La nuez moscada en su forma de especia se realiza por rozamiento o fricción de las semillas de plantas del género Myristica, que se encuentran en el sudeste de Asia, Australia y las islas del Pacífico. En la Edad Media, la especie era un producto comercial valioso y objeto de guerras. El aceite esencial de nuez moscada contiene miristicina, una toxina relativamente inofensiva en pequeñas cantidades, pero venenosa en grandes cantidades. El mecanismo exacto intoxicación no se comprende bien, pero está bien documentado. Pequeñas cantidades de miristicina también están presentes en el perejil y el eneldo.
Gatos curiosos. Los gatos son infamemente curiosos, y pueden oler o comerse la nuez moscada. Pequeñas cantidades son probablemente inofensivas, y uno o dos lametones de nuez moscada en polvo no pueden plantear un grave problema para sus gatos, sin embargo, todavía estaríamos recomendando el uso de la precaución para evitar la ingestión de cantidades problemáticas. Lo mejor es no dejar un remanente de nuez moscada en el mostrador, donde el gato pueda llegar a ella, y lo mejor es no compartir ni siquiera un poco de su dulce con cualquier mascota.
Sobredosis, síntomas y tratamiento. Si su gato come demasiada nuez moscada, sus síntomas pueden incluir temblores, convulsiones y otras anormalidades del sistema nervioso. Sin tratamiento, estos síntomas pueden escalar, y puede seguir la muerte. Si sospechas de envenenamiento por nuez moscada, llama a un veterinario inmediatamente y siga sus instrucciones.