El crisantemo es la flor de jardín tradicional para alegrar los paisajes de otoño. Ciertas especies son también una fuente natural de insecticida. Su gato puede sentir curiosidad por todo lo nuevo en su jardín, así que ten cuidado de las posibles reacciones tóxicas.
Piretrinas. La piretrina es un insecticida botánico, que se encuentra naturalmente en varias especies de crisantemos. Mata a los insectos atacando su sistema nervioso y paralizándolos. La piretrina también inhibe a los insectos de morder, y se utiliza en repelentes de insectos, incluyendo los productos comerciales anti pulgas y garrapatas.
Toxicidad. Las piretrinas se consideran, en general, de baja en toxicidad para gatos y otros mamíferos. Sin embargo, los gatos son más sensibles que los perros, debido a que sus vías metabólicas son menos eficientes, y tienen un área de superficie mayor en proporción a su peso corporal que los perros y otros mamíferos. La toxicidad por piretroides, la forma sintética de la piretrina, a menudo se presenta cuando productos de control de pulgas para perros se aplican a los gatos.
Síntomas de la toxicidad. Los crisantemos son tóxicos para los gatos, perros y caballos, si se ingiere en cantidades suficientemente altas. Los síntomas de intoxicación incluyen vómitos, diarrea, salivación excesiva, falta de coordinación y dermatitis. Los síntomas se observan dentro de un par de horas en los gatos, y los gatos sensibles pueden presentar dermatitis sólo al entrar en contacto con el crisantemo.
Tratamiento. Siempre consulte a un veterinario con experiencia en cuanto a la salud y el tratamiento de su mascota. Si sospechas que tu gato ha ingerido crisantemos, póngase en contacto con su veterinario o clínica veterinaria de emergencias más cercana. Dependiendo de los síntomas, su veterinario puede inducir el vómito o administrarle un baño. Si tienes un gato, la manera más segura de evitar la exposición es mantener los crisantemos fuera de su casa y jardín.