La esterilización ofrece numerosos beneficios – no más noches sin dormir debido a una reina maullando en calor o camadas de gatitos no deseadas apareciendo en tu puerta. Por no hablar, la cirugía también suele provocar cambios positivos de comportamiento en tu querida mascota.
Atención
Cuando una gata no está esterilizada, su comportamiento es principalmente impulsado hormonalmente. Después de la esterilización, cambia por completo. Tu gata no se centra en conseguir la atención de los gatos machos en el barrio. En su lugar, ella estará más atenta a ti. Di adiós a la itinerancia de tu mascota en busca de los machos y de sus constantes aullidos nocturnos – ¡uf!
Comportamiento sumiso
Cuando la mente de una gata no está en el apareamiento y la cría, es más probable que sea mejor atendida. Ella puede ser más sumisa y dispuesta a obedecer tus reglas – y va más allá de simplemente no rociar orina durante su ciclo de calor. Tu mascota no va divagar tanto, y es también menos propensa a mostrar patrones de comportamiento hostil y agresivo. En general, los gatos cambian para mejor, como resultado de la esterilización, ya sea en términos de amistad, obediencia o capacidad de atención.
Ciclo de calor
Existe una excepción, sin embargo. Cuando los gatos hembras están en celo, una de las «señales» más prominentes involucra un comportamiento inusualmente cariñoso. En el calor, tu gatita puede ser especialmente cariñosa, estará revolcándose en tu vientre y frotando todo su cuerpo contra las piernas – incluso si ella es normalmente distante e independiente. Después de esterilizarla, este comportamiento aparentemente amigable disminuye.
Responsabilidad comunitaria
Además de las muchas ventajas del comportamiento de un felino castrado, la esterilización proporciona un grupo de otros beneficios. Las gatas esterilizadas no pueden quedar embarazadas, lo que les impide experimentar el estrés físico de llevar una camada de gatitos. Por no hablar, el procedimiento ayuda a frenar la superpoblación felina en tu comunidad. Con todos los gatos asilvestrados y vagabundos sin hogar en todo el país, la esterilización y castración es una brillante – y compasiva – idea. Tu gato lo agradecerá más adelante – a su manera felina amable y linda, por supuesto.