La rabia es temido en todo el mundo por una buena razón. No hay cura, y es siempre fatal. Tu gatito necesita protección porque los gatos son a menudo víctimas. La protección del gatito también protege a tu familia, por lo que es importante mantener sus inmunizaciones al día. Muchas ciudades o condados ofrecen atenciones gratuitas contra la rabia.
La rabia en los gatos
El número de casos de rabia reportados en los gatos es muy superior a la de todos los demás animales domésticos. Los animales salvajes son reservorios de rabia, y si tu gatito vaga por fuera, puede entrar en contacto con otros animales, tanto salvajes como domésticos. La rabia se transmite entre animales – y de los animales a los seres humanos – a través de la saliva infectada, generalmente a través de una herida de mordedura.
Los síntomas en los gatos
Los síntomas de la rabia en los gatos incluyen agresión, agitación y letargo, aumento de la vocalización, pérdida de apetito, debilidad, desorientación, parálisis y convulsiones. El virus de la rabia afecta el sistema nervioso central. A veces puede tomar meses para que los síntomas aparezcan después de la exposición, pero una vez que aparecen, la muerte se produce a los pocos días.
Vacunación
Tu gatito puede recibir su primera inoculación contra la rabia entre las edades de 3 y 4 meses. Su primera vacuna contra la rabia es válida por un año; después pueden ser para dos o tres años. Si tu amigo juguetón no tenía la vacuna contra la rabia, o si adoptaste un gatito perdido y no sabes su historia de vacunación, ponle una vacuna de un año y después puede pasar a una de dos o tres años. La mayoría de los gatos que adoptas de refugios o rescates son vacunados contra la rabia, pero revisa para asegurarte.
Efectos secundarios
La mayoría de los gatitos no tienen reacciones de vacunas contra la rabia, pero siempre hay un pequeño riesgo con cualquier vacuna. Si tu pequeño amigo peludo muestra hinchazón donde se puso la inyección, o si deja de comer o parece desorientado o letárgico, llévalo de vuelta al veterinario. En casos raros, las vacunas pueden causar daño a los riñones, el hígado o el tejido. Si tu gatito está recibiendo tratamiento para el cáncer, o si tiene una enfermedad autoinmune, no debe recibir una vacuna contra la rabia. Si se requiere la toma en su comunidad, habla con su veterinario acerca de obtener una exención veterinaria.
Los gatos de interior
Tu gatito nunca sale a la calle y no se expone a otros animales, por lo que te preguntas si realmente necesita vacunas contra la rabia. No tienes otra opción si tú ciudad o estado lo requiere, pero es también una buena idea por otras razones. Realmente no se puede predecir si tu gatito se saldrá por una puerta o ventana y consorte con la plebe algún día. Además, es posible que de repente necesites viajar con tu gatito, y las instalaciones de embarque no lo van a permitir, por muy dulce y tierno que es, sin pruebas de que sus vacunas estén al día.
Las mordeduras de gato
Aquí está la razón más importante para vacunar a tu amiguito de peluche contra la rabia: si tu gatito muerde a alguien, y la persona busca tratamiento en el consultorio del médico o en el hospital, la mordedura se informará al departamento de salud. Si el gatito no tiene un certificado actual contra la rabia, puede ser puesto en cuarentena durante al menos 10 días, y muchas veces más, para que los veterinarios estén atentos a los síntomas de la enfermedad. Tú no quieres saber lo que pasa si un gato en cuarentena muestra algún signo de que podría ser rabioso. Basta con decir que nunca verás de nuevo a tu adorada mascota, y tú también recibirás la inmunización contra la rabia.
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