Los gatos son susceptibles a una serie de enfermedades parasitarias que pueden causar daños tanto a nivel interno como externo. Lo peor de todo es que puedes ser el próximo objetivo de estos organismos microscópicos que causan estragos en el cuerpo de su huésped. Eliminar los parásitos de tu gato con un tratamiento efectivo es fundamental para evitar posibles enfermedades.
Tenia. La longitud de las tenias oscila entre menos de una pulgada hasta varios pies y siguen siendo los parásitos internos más comunes en los gatos adultos. Los dueños de mascotas a menudo reconocen estos pequeños gusanos que se parecen a granos de arroz en el pelo de su gato, las heces o alrededor del ano. Tu felino juguetón puede haber adquirido las tenias mediante la ingestión de un insecto infectado como piojos o pulgas o por el consumo de carne cruda, pescado de agua dulce crudo o roedores. Las tenias en general, pueden ser tratadas con medicamentos como praziquantel, fenbendazol o Epsiprantel, que serán recetados por el veterinario.
Toxoplasmosis. La toxoplasmosis es una infección común en los felinos causada por el parásito toxoplasma gondii. Después de que tu gato ingiere carne o una presa cruda, el parásito se multiplica dentro de la pared del intestino delgado infectando y atacando su sistema. Puede ser difícil de diagnosticar que tu gato tiene toxoplasmosis porque no siempre presenta síntomas. Debido a que la toxoplasmosis puede afectar los ojos y el sistema nervioso central, puedes notar que tu gato de repente evita la luz, sufre de convulsiones o ceguera, espasmos en las orejas, tiene dificultad para masticar o tragar o carece de control sobre la micción o la defecación. Afortunadamente, el veterinario puede tratar a tu gato con clindamicina que es un antibiótico.
Anquilostomas. Los anquilostomas son más comunes en los gaticos que en los gatos adultos ya que se aprovechan de los sistemas inmunológicos más débiles. A pesar de que miden menos de una pulgada de largo, estos parásitos intestinales pueden causar anemia y otras enfermedades graves en los felinos y la enfermedad puede ser potencialmente mortal si no es tratada. Aunque los anquilostomas son más comunes en los perros, tu gato curioso puede infectarse a través de la ingestión o contacto con piel infectada. Si sospechas que tu gatico podría tener parásitos intestinales, buscar signos clínicos tales como diarrea, vómitos, estreñimiento, heces con sangre o gusanos en las heces o cerca del ano. Una vez diagnosticada por un veterinario, tu mascota será tratada con un medicamento oral de desparasitación de venta con prescripción médica.
Nemátodos. Los nemátodos son uno de los parásitos intestinales más comunes que afectan a los felinos. Estos gusanos que miden de 3 a 6 pulgadas andan libremente por todo el intestino, lo que provoca síntomas que amenazan la vida de los gaticos y debilidad en los gatos de edad avanzada. Si tu gatico tiene un aspecto barrigón, malestar, diarrea, vómitos o poco o ningún apetito, los nemátodos podrían ser la causa. Varios tratamientos con antihelmínticos (medicamentos antiparasitarios) podrían ser necesarios para librar el cuerpo de gusanos vivos y matar las larvas restantes. Aunque una infección como esta es grave, en muchos casos no constituye una preocupación importante ya que la mayoría de los felinos son desparasitados durante las vacunaciones de refuerzo de rutina.