La respuesta corta a esta pregunta es que un gato tiene tres párpados. La razón de esto se remonta a la evolución histórica de los gatos y sus necesidades, creando una protección adicional para uno de sus activos más valiosos: la vista.
El tercer párpado. Técnicamente, el tercer párpado de un gato se conoce como membrana nictitante. Los gatos no son las únicas criaturas cuyos ojos están equipadas con esta función de protección: las aves, reptiles, camellos, tiburones, llamas y el némesis de gatito (el perro) también tienen este párpado interior transparente que se cierra para humedecer y proteger el ojo.
Contexto histórico. Los genetistas felinos han confirmado lo que sospechaba el folclore: la historia y el desarrollo de los gatos como compañero humano comenzó en el Medio Oriente. Aquí también existen enormes cantidades de arena, que regularmente es revuelta por poderosas tormentas de viento. Existe la teoría de que el tercer párpado fue una adaptación de utilidad de la naturaleza, que le permitió al gatito proteger sus sensibles ojos contra el daño de tormentas de arena, y al mismo tiempo ser capaz de ver y navegar su entorno.
Su uso hoy. El tercer párpado sigue siendo un activo funcional para el gato moderno. Este atributo físico que es lo suficientemente grande como para cubrir completamente la córnea del gato, actuando tanto como una hoja limpiaparabrisas, en la eliminación de residuos de la superficie, como en la redistribución de las lágrimas sobre la córnea. Sirve para proteger el ojo de los daños cuando un gato se mueve a través de hierbas altas, u otras áreas potencialmente peligrosas. También da mayor protección cuando los gatos capturan sus presas, o en el caso de un gato doméstico, persiguiendo a los juguetes.
Enfermedades del tercer párpado. En su mayor parte, el tercer párpado de un felino no es visible. Aunque puede llegar a ser visible cuando un gato está relajado o durmiendo. Varias enfermedades causan que se haga notable, estas incluyen: el síndrome de Horner (ojo hundido); ojo de cereza (que se produce cuando el cartílago se pliega sobre sí mismo), y el síndrome de Haw, (una protrusión del tercer párpado que, por extraño que parezca es el resultado de otro problema de salud, un trastorno gastrointestinal). Los veterinarios suelen buscar el tercer párpado de un gato en busca de pistas visuales iníciales a su estado general de salud, pues los problemas en otras partes del cuerpo del gato se expresan, a menudo, por un color anormal o inflamación en el tercer párpado.