Debes ser muy cuidadoso con la salud de tu gato si tiene diabetes. Los gatos con diabetes deben recibir inyecciones de insulina así como un alimento que sea especialmente diseñado para esta enfermedad todos los días. Desafortunadamente, la diabetes es una enfermedad insidiosa. Sin importar las atenciones y cuidados que tienes con tu mascota, esta podría experimentar complicaciones. Es por eso que la detección temprana puede marcar la diferencia.
Diabetes Mellitus Felina. El páncreas del gato produce insulina, una hormona reguladora de la glucosa en el cuerpo. Cuando el páncreas deja de producir insulina o la cantidad producida es ineficiente, el cuerpo del gato comienza a descomponer la proteína y la grasa almacenada para utilizarla en el cuerpo. Los altos niveles de azúcar en su sistema provocan un aumento en la micción. Si tu gato ha sido diagnosticado con diabetes, es probable que lo hayas llevado al veterinario porque perdió peso, siempre está hambriento y sediento y acude a la caja de arena con frecuencia para orinar. Los gatos con diabetes dependientes de insulina requieren inyecciones diarias de insulina. También están los que no dependen de insulina cuya enfermedad es más controlada y no requiere de inyecciones de insulina. Más sobrela diabetes en los gatos en animalfiel.com (lectura muy recomendada).
Neuropatía Diabética Felina. Si tu gato diabético presenta problemas en sus patas traseras o comienza a caminar de forma extraña, debes llevarlo al veterinario tan pronto como sea posible. Es posible que esté sufriendo una neuropatía diabética felina, probablemente la complicación vista con mayor frecuencia en los felinos diabéticos. La neuropatía diabética felina se produce debido a la degeneración de ciertos nervios. En lugar de moverse normalmente, tu gato puede parecer atascado en una posición en cuclillas. Como el problema se propaga, puede afectar las patas delanteras y otras partes del cuerpo de tu mascota. El veterinario puede ajustar su dosis de insulina y mandarle un suplemento que contenga vitamina B12 llamada metilcobalamina para ayudar a revertir el curso de la neuropatía.
Hipoglucemia. Hipoglucemia es el término utilizado para el azúcar baja en la sangre, que se produce cuando un gato recibe demasiada insulina. Si tu gato parece débil, está descoordinado o comienza a tener convulsiones, es una alerta roja y tienes que llevarlo al veterinario. Cuando esto ocurra es bueno que observes si está comiendo como de costumbre. Si no quiere comer, frota un poco de jarabe de maíz en sus encías o dáselo con una jeringa por la boca.
Eutanasia. La principal causa de muerte en los gatos diabéticos es la eutanasia. Si has estado cuidando a tu gato enfermo, sabes el compromiso de tiempo y responsabilidad que esto implica. Gran parte de tu vida gira en torno a garantizar que tu amado gato reciba las vacunas y alimentos en el momento preciso así como velar por su bienestar. Si no puedes hacerlo un día por cualquier motivo, debes encontrar a alguien que esté dispuesto y sea capaz de hacerlo. Por cuidar a tu gato es muy probable que hayas tenido que dejar de asistir a algunos eventos sociales o ir por poco tiempo. Si vas de vacaciones o sales de la ciudad por cuestiones de negocios, debes encontrar a alguien que pueda alimentar a tu gato y le cambie la arena de su caja una vez al día. No todo el mundo puede cuidar a un gato diabético.