Tu pobre amigo apenas llegó a casa de su estadía en el hospital. De inmediato, él está ocupado acicalándose y comienza a husmear en el sitio de la incisión. Si tu compañero mimoso empieza a lamer sus puntos, tú tendrás que tomar precauciones para hacer que pare, de lo contrario es posible que le cause problemas.
Collar isabelino
El veterinario probablemente te sugerirá colocarle a tu mascota un collar isabelino, o E-cuello, para abreviar. Estos collares, que parecen lámparas, crean una barrera protectora alrededor de la cabeza de tu pequeño para que este no pueda llegar a sus puntos de sutura. Asegúrate de que pueda comer y beber cómodamente, así como meterse en su caja de arena una vez que tenga el collar. Puede que en los primeros momentos de llevar el collar tu gato este desorientado. Puede ser que le tome un par de días para adaptarse, pero finalmente va a conseguir llevarlo bien. Tu puede deslizar fácilmente el collar para que coma más fácil, pero debes vigilarlo de cerca para asegurarte de que no se lastime el sitio de la incisión.
Otros collares
Los collares limitan la capacidad de tu mascota para alcanzar su herida quirúrgica. Estos tipos de collares son firmes y se ajustan perfectamente, de forma similar a una llave para el cuello humano. La mayoría de los gatos no serán capaces de llegar a sus cuartos traseros, pero si tu gato es largo, muy flexible o muy persistente, posiblemente podría llegar a su incisión. Debes monitorearlo de cerca la primera vez que se lo pongas para asegurarte de que funciona bien para tu gato. Si se resbala o es capaz de alcanzar la incisión, no será un buen instrumento preventivo para mantenerlo alejado de la zona.
Los tratamientos tópicos
Mantener a tu gato lejos del lugar de la cirugía puede ser tan simple como hacer a la zona de mal gusto. Busca un aerosol amargo en tu tienda favorita para mascotas y aplícalo a la zona que rodea la herida. Se hacen algunas variedades para ir directamente a las zonas de incisión. Estos productos tienen un sabor horrible y cuando tu felino curioso empieza a lamer, obtendrá un bocado de sabor amargo y estará menos inclinado a lamer sus suturas. Habla con su veterinario acerca de los tratamientos tópicos para asegurarte de que son una buena resolución para la condición específica de tu gatito.
Problemas
Lamer la incisión después de la cirugía puede conducir a una infección o, posiblemente, romper la herida. Sigue las instrucciones del veterinario para el cuidado en casa y mantén un ojo en el sitio quirúrgico. Enrojecimiento, sangrado, inflamación o secreción pueden ser señal de que tu gato ha encontrado una forma de llegar a sus puntos de sutura. Además, tú necesitas mantener a tu felino recién castrado lejos de las hembras por un total de 30 días después de su cirugía, ya que todavía va a ser fértiles durante la recuperación. Si él consigue llegar a una hembra no esterilizada durante la curación, tú podrías terminar con una camada de gatitos no planificados.