Unido a la anemia vienen una serie de síntomas que hacen que tu gato no se vea tan lindo, en estos casos puede ir desde comer tierra a comer nada en absoluto. Para poner fin a esta condición molesta lo primero que debes hacer es descubrir que lo está causando. Eso es más fácil decirlo que hacerlo cuando se está tratando con una larga lista de causas posibles.
Anemia aplásica. La anemia aplásica ocurre cuando la médula ósea de tu gato ralentiza la producción de las células rojas de la sangre y en ocasiones deja de producirlas completamente. Esa falta de producción de glóbulos rojos provoca inevitablemente anemia. Los medicamentos, las enfermedades peligrosas y los virus, causan anemia aplásica, que es menos común que la anemia provocada por la pérdida de las células rojas de la sangre que suele ser más fácil de curar. El virus de la leucemia felina, el parvo felino, la insuficiencia renal, ciertos antibióticos y algunos medicamentos para el dolor, son algunos de los culpables de la anemia aplásica.
Independientemente de la causa, la médula ósea resulta afectada. Si tu gato sufre de insuficiencia renal, la eficacia de los riñones comienza a disminuir así como la producción de una hormona que es vital para la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Si tu gato tiene el virus de la leucemia felina, el virus infectará su médula ósea provocando a su vez otros problemas de salud.
Parásitos. Las pulgas y las garrapatas no son solamente una molestia para tu gato sino que también pueden causarle anemia. Si bien es cierto que no provocan una gran pérdida de sangre, quizá lo más preocupante es el hecho de que pueden transmitir infecciones que también causan anemia y en algunos casos, pueden causar la muerte. La bueno noticia es que si cuidas bien de tu gato y le aplicas un tratamiento contra las pulgas y las garrapatas, podrás descansar de esos parásitos desagradables. Sin embargo, existen algunos parásitos internos que provocan una gran pérdida de sangre. Esa pérdida continua de sangre conduce a la anemia. El veterinario puede realizar pruebas para identificar los parásitos y prescribir los medicamentos que le permitirán a tu gato deshacerse de ellos y de la anemia.
Lesiones. Si tu gato se escapa y al llegar a tu casa tiene unos pocos golpes en una pata, es probable que no tengas que preocuparte por la anemia. Pero si sufre una lesión grave y pierde mucha sangre, entonces si debes preocuparte. Con la pérdida de sangre no se pierden sólo células rojas de la sangre sino también grandes cantidades de hierro que es importante para la producción de glóbulos rojos. Al cerrar la herida se detendrá la pérdida de sangre y suelen disminuir los síntomas anémicos, pero es posible que tengas que llevarlo al veterinario para que le pongan una transfusión de sangre.
Dieta. Si tu gato come regularmente comida sana para gatos y no sólo golosinas, atún u otras comidas que no son saludables, es poco probable de tenga anemia causada por falta de nutrición. Sin embargo, si no está absorbiendo ciertos nutrientes o protesta por algo, no estará ingiriendo suficientes ácidos grasos, vitaminas, minerales o hierro, lo que lleva a la disminución de la producción de glóbulos rojos. Si tu mascota no está comiendo debes buscar la causa de su incapacidad o la negativa a comer. Pero en caso que esté comiendo adecuadamente, el veterinario puede que desee verlo para evaluar si dieta y probablemente cambiarla.