El cáncer de piel puede dar lugar a una gran cantidad de preocupaciones. Para disminuir las probabilidades de que tu gato tenga cáncer de piel, lo mejor es limitar su exposición al sol. Si tu gato es diagnosticado con cáncer de piel, el tratamiento estará en correspondencia con el tipo específico de cáncer que desarrolle.
Carcinoma de células basales. El carcinoma de células basales es el tipo más reconocido de cáncer de piel y aparece debajo de la piel del gato en forma de pequeños crecimientos nodulares. Estas masas o protuberancias por lo general se pueden observar en la espalda, el pecho o la parte superior da la cabeza de tu gato. Si tu gato tiene bultos el veterinario puede extraer una muestra de tejido para realizar una biopsia y emitir un diagnóstico. El carcinoma de células basales es más común en los gatos siameses orientales así como en algunas razas domésticas de pelo largo. Los dueños de mascotas con esta enfermedad pueden sentir cierto alivio al saber que este tipo de cáncer de piel no suele hacer metástasis. Tu pequeña mascota debe volver a retomar sus actividades poco después de que le realicen la cirugía para extirparle los tumores.
Carcinoma de células escamosas. Si tu gato presenta úlceras duras y planas semejantes a una coliflor con un tono grisáceo, puede ser que tenga un carcinoma de células escamosas. Esta neoplasia suele localizarse en áreas de la piel que se irritan frecuentemente o alrededor de los lugares del cuerpo que tienen orificios tales como los oídos, la nariz o la boca. Si bien esta forma de cáncer de piel en los gatos es comúnmente maligna e invasiva, si se detecta en las primeras etapas puede ser tratada. Si tu gato ama estar al aire libre o prefiere sentarse frente a la ventana durante largas horas, este mal hábito de exponerse al sol a largo plazo puede ser la causa de la enfermedad. La criocirugía puede ser recomendada para los tumores más pequeños y probablemente la única opción para eliminar grandes áreas de tejido canceroso.
Melanomas. Esa pequeña mancha en la piel de tu gato puede ser un melanoma. Los melanomas pueden formarse cuando las áreas pigmentadas de la piel comienzan a extenderse o ampliarse o cuando estas áreas se abultan o sangran. Este tipo de cáncer de piel se puede encontrar en cualquier parte de tu gato, inclusive dentro de la boca. El cáncer puede desarrollarse en cualquier raza de gato pero los gatos mayores y los que tienen la cabeza o las orejas blancas son más susceptibles al cáncer. Los melanomas se extienden rápidamente, por lo que es importante buscar atención veterinaria inmediata. El tratamiento generalmente implica eliminar la zona pigmentada de la piel antes de que el melanoma tenga oportunidad de propagarse.
Los tumores de mastocitos. Los gatos con neoplasias en la parte inferior del abdomen, el escroto o las patas traseras a menudo son diagnosticados con tumores de mastocitos. Estos pueden tener un solo nódulo o varios nódulos, a menudo no mayores de una 1 pulgada. Algunos gatos desarrollan tumores mastocitos malignos que pueden propagarse a otros órganos. En algunos casos, las células cancerosas atacan el bazo, lo que puede provocar la dilatación del bazo y vómitos. El veterinario puede prescribir la cortisona para reducir el tamaño de los tumores de mastocitos en tu gatito. La cirugía es también una opción para eliminar los tumores cancerosos. Contacta con el veterinario si sospechas que tu gato está mostrando signos de cáncer de piel o tiene problemas de salud.