Si alguna vez has sufrido por un absceso dental, tienes una idea bastante clara de lo que tu gato está pasando. Los abscesos en los dientes no sólo son dolorosos sino que también permiten la entrada de bacterias que pueden propagarse por todo el cuerpo de tu gato. Los veterinarios en estos casos son también dentistas de mascotas.
Abscesos dentales. El absceso de tu gato puede ser causado por un diente roto, una enfermedad periodontal o por lesiones de resorción odontoclasta felina. Este último, conocido como FORL, se presenta en forma de llagas dolorosas que se encuentran en la parte inferior de las encías del gato. La enfermedad periodontal se produce a causa de placas en los dientes y la primera etapa es la gingivitis. La gingivitis se manifiesta con la inflamación de las encías y puede ser causada por placa que permanece en los dientes que con el tiempo se endurece convirtiéndose en sarro.
Síntomas. En ocasiones la presencia de un absceso dental en tu gato es bastante obvio ya que un lado de su mandíbula se inflama bastante. En este momento el absceso está muy avanzado y puede reventarse. Los signos que puedes percibir antes de que el absceso llegue a su etapa final son mal aliento, babeo, pérdida del apetito, sangrado bucal y tocarse la cara con las patas. Como a tu gato le duele la boca, es probable que deje de asearse y tendrá un aspecto descuidado. También puede empezar a estornudar mucho. Si te fijas en la boca es posible que veas la hinchazón e incluso pus en el área del diente. Si el absceso se revienta la situación puede ser aterradora ya que se esparcirá mucha sangre y pus dentro de la boca.
Tratamiento. El veterinario confirmará que tu gato tiene un absceso dental mediante la realización de un examen físico y de radiografías. Cuando tenga la certeza de que tu mascota tiene un absceso procederá a anestesiarla para quitarle el diente. Luego limpiará el área de absceso que por lo general forma un agujero grande. Tu gato debe permanecer con antibióticos durante un par de semanas para prevenir una infección. Si el absceso es muy grande el veterinario puede indicarle primero los antibióticos para que baje la hinchazón y desaparezca el pus y luego realizará la extracción del diente.
Prevención. La única manera de prevenir un absceso dental es mantener los dientes de tu gato lo más limpios y sanos posibles. Además de cepillarle los dientes con una pasta especial que tenga sabor a pescado o a pollo, es bueno que revises sus dientes y las encías con frecuencia. Si notas algún signo de enfermedad en las encías o los dientes, llévalo al veterinario para que le haga un diagnóstico y pueda indicarle un tratamiento antes de que el problema empeore. Si tu gato no tolera el cepillado de dientes, entonces debes llevarlo al veterinario dos veces al año para que le haga un chequeo dental así como una limpieza.