Amas a tu gatito pero tienes que esquivar su desorden en el suelo y limpiar su caja de arena. El síndrome del intestino irritable puede ser un poco incómodo y estresante, pero la comida y el cuidado adecuado pueden significar más abrazos y menos limpieza.
Síndrome del intestino irritable o IBS, también llamada enfermedad inflamatoria intestinal o la EII. Se refiere a las condiciones que afectan el sistema digestivo de tu gatito. Si el gatito está vomitando, tiene diarrea, come menos o pierde peso, él puede tener IBS. La condición tiene varias causas, como alergias alimentarias, parásitos o bacterias. Hasta el 50 por ciento de los casos son causados por la dieta del gato. Él puede estar teniendo una reacción a la proteína de la leche de lactosa o hidratos de carbono, ya que estos son los culpables más comunes para la IBS felina.
Sugerencias de dieta
Si estás constantemente limpiando los restos del gatito, puedes intentar un cambio en la dieta. Algunos alimentos son más fáciles de digerir que otros y tienen menos probabilidades de causar gases, diarrea y vómitos. Busca ingredientes como la proteína del huevo, el arroz, la avena, el trigo y el pollo o el pavo en la compra de comida comercial para gatos. Marcas como Science Diet, Purina One, Royal Canin y Eukanuba hacen la comida con calidad formulada para estómagos sensibles. Cada vez que haya un cambio de alimentos, házlo gradualmente para evitar trastornar su estómago. Pregunta al veterinario del gatito cual alimentos recomienda.
Los probióticos y suplementos
Al igual que para los seres humanos, los probióticos muestran una gran promesa para el tratamiento de IBS en gatos. Los probióticos son bacterias «buenas» que se encuentran naturalmente en el sistema digestivo del gatito. Estas bacterias buenas ayudan a luchar contra las bacterias malas que pueden causar no sólo el SII, sino también las infecciones del tracto urinario. Busca alimentos y golosinas que contienen probióticos para aumentar su salud digestiva. Otros suplementos alimenticios, como los ácidos grasos Omega 3, azufre, podófilo, alchemilla vulgaris y plátano (Plantago major) han demostrado reducir los síntomas del SII.
Tratamientos con receta
Si sientes que lo has intentado todo y todavía el gato está teniendo problemas con el vómito y la diarrea, el veterinario puede darle una receta para ayudar. Los glucocorticoides suprimen su sistema inmunológico y reducen la inflamación del intestino. Un protozoo llamado Giardia puede causar síntomas similares al IBS, por lo que el veterinario puede prescribir un medicamento como metronidazol o fenbendazol para tomar alrededor de una semana. El veterinario puede también puede probar una comida para gatos con receta diseñada para gatitos con colon irritable.