Pocas cosas son tan relajantes como abrazar a tu peluda mascota al final de un largo día. Tu gato te hará saber cuando está feliz, realizará todo tipo de ruidos, será cariñoso y querrá jugar contigo. Estas son señales de que tu felino está contento y es saludable.
Ronroneo. Las probabilidades indican que cuando llegues a casa, a su gato se frotará contra ti y hará ronroneos en voz alta. Aunque la razón exacta del ronroneo es desconocida, varias teorías lidian con esta pregunta. Los gatitos aprenden a ronronear de su madre, y lo utilizan como una forma de comunicarse. Desde pequeños, los gatitos que lactan no pueden maullar mientras se alimentan, entonces ronronean para dejar que su mamá sepa que están seguros y satisfechos. El gato de madre, a menudo, ronronea también para relajar sus jóvenes. Este comportamiento se les pega a los gatos durante toda su vida. Cuando tu mascota te ve, ronroneará para avisarte de que todo está bien, asegurándote que es feliz.
Lamidos. Tu ronroneante amigo puede lamerte cuando está feliz y emocionado. Los gatos lamen como un comportamiento social para compartir olores, así como para limpiarse el uno al otro. Cuando se siente cómodo contigo, va a lamer tus manos, cara, pies o en otra área visible. Te está cubriendo con su olor, como una forma de reclamarte o tomar posesión de ti, haciéndote su territorio. Además, está la aseándote, al igual que lo haría con sus queridos hermanos de camada. El lamido es un verdadero signo de amor y afecto.
Juego. Jugar con tu gato te permite establecer lazos de confianza. Aunque los felinos juguetones son perfectamente capaces de entretenerse solos, tu eres su maestro y el quiere jugar contigo, y si ha estado solo todo el día, necesita un poco de atención especial. Interactúa con tu mascota mediante la compra de variedad de juguetes y averigua lo que le interesa. Los gatitos aman perseguir plumas y pequeños trozos de tela atados a un palo largo o perseguir a una pequeña pelota de ping-pong en todo el piso de la cocina. Cuando tu pequeña bola de pelusa se siente cómoda y feliz, estará más inclinado a jugar contigo.
Caricias. Una de las señales definitivas de que un gato es realmente feliz es cuando se acurruca contigo. Tu gato puede colocarse en cualquier lugar de la casa, pero decide honrarnos con su presencia y acurrucarse con usted. Tan pronto como te sientas en su sillón favorito, va a saltar a la parte más alta de la silla, frotará su cara contra la tuya y luego se acurrucará en tu regazo. A menudo, este comportamiento se acompaña de un ronroneo fuerte, maullidos suaves e incluso cabezazos. Esta combinación de comportamientos te permite saber que tu felino se ha unido contigo y está más que feliz de ser parte de tu familia.