Tu mejor amigo peludo parece estar perdiendo peso, y al llevarlo al veterinario, y realizarle algunos exámenes de laboratorio y recibiste la desgarradora noticia de leucemia felina. Tu gato te necesita ahora más que nunca. Aunque su vida se puede acortar, con el cuidado adecuado, puede vivir cómodamente durante varios años.
Detalles de la enfermedad. El virus de la leucemia felina, o FeLV, para abreviar, tiene un nombre engañoso: no es un tipo de cáncer, sino una enfermedad de inmunodeficiencia. En la etapa inicial, es conocido como viremia primaria, y el sistema inmunológico de tu felino que lucha puede desarrollar anticuerpos que previenen el virus, para que no progrese. Sin embargo, si el virus continúa haciendose cargo, tu compañero entrará en la segunda etapa de la leucemia felina, llamada viremia secundaria. Cuando esto ocurre, el virus ataca la médula ósea de tu gato, su sistema inmunológico se debilita y los organismos ambientales, como las bacterias, hongos y protozoos, puede hacerle gravemente enfermar de repente y todos los días. El cáncer y trastornos de la sangre son, a menudo, otros resultados perjudiciales de esta etapa.
Esperanza de vida. Una vez que tu amigo enfermo llega a la segunda etapa, puede sobrevivir cómodamente durante varios meses con el cuidado apropiado. En algunos casos, los gatos con leucemia felina viven por hasta tres años después del diagnóstico. De hecho, aproximadamente el 20 por ciento de los felinos infectados viven más de tres años, a pesar de que su calidad de vida puede verse disminuida. Durante este tiempo, tu gato va a ser susceptible a variedad de enfermedades, así que asegúrese de mantener una estrecha vigilancia sobre su salud y llevarlo al veterinario si notas algo inusual.
Tratamiento. No existe cura para la leucemia felina. Si esta conduce al cáncer, la quimioterapia puede tratar el cáncer, lo que puede prolongar su vida ligeramente. Aunque la quimioterapia puede mantener a tu mejor amigo durante una acción de gracias más, podría cambiarle su comportamiento juguetón y alegre, aunque es cierto que los gatos tienden a sufrir menos efectos secundarios de la quimioterapia que los humanos. Hable con el veterinario acerca de todas sus opciones. Dependiendo de la etapa de la enfermedad, es posible que puedas mantenerlo cómodo en casa, sin embargo, si tiene fiebre persistente o pérdida de peso crónica, o si está sufriendo de un tumor canceroso incontrolable, por desgracia, es posible que deba ser sacrificado.
Otras consideraciones. Aunque esta enfermedad no es un 100 por ciento prevenible, la vacuna contra la leucemia felina reduce el riesgo de tu gatico de contraer la enfermedad. En general, esta vacuna se aplica sólo a los gatos que pasan mucho tiempo al aire libre, debido a que un intercambio de fluidos con un gato infectado es necesario para la transmisión. Si tu gatito pasa sus días descansando en el sofá, él no está en riesgo. Su veterinario puede ayudarle a determinar si la vacuna de la leucemia felina es el adecuado para tu amigo de peluche. Si tiene varios gatos, y uno da positivo para la leucemia felina, tendrás que realizarle la prueba a los demás. Los gatos no pueden transmitirle el virus a los seres humanos u otros animales, pero pueden infectarse entre sí mediante el intercambio de agua, comida o incluso cajas de arena.